Una poco colorida y pálida lechuga puede hacer que incluso las mejores ensaladas sean muy desagradables.. Pero un par de días bajo una luz ultravioleta débil antes de su selección de que puede hacer que la lechuga luzca un poco más aceptable.
Pruebas en el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USA) en Maryland en sus laboratorios, muestran que un LED irradia a pocos milivatios una tenue luz UV-B que estimula la banda roja con hojas de las lechugas para que los antioxidantes que le dan su característico color aumenten.
Los cultivos en invernaderos, hechos para mantener la oferta verduras frescas durante todo el año, bloquean la radiación UV de la luz solar, que normalmente necesitan las lechugas y otros cultivos al aire libre para hacer antioxidantes.
Lámparas fluorescentes pueden ser usadas para proporcionar la falta de los rayos UV, pero se requiere una gran variedad de lámparas que contienen mercurio (no todo puede ser tan bueno), que podría contaminar gravemente los alimentos.
Para verificar si existe otra manera de hacer el proyecto más factible, se usaron lámparas de UV LED sin mercurio, más baratas, para ver si podría hacer el mismo trabajo, colocándolas en suspensión un unos pocos centímetros por encima de una red de plantas de de lechuga. Después de 48 horas, las hojas eran de color rojo profundo, pero otras fuera de la UV LED se mantuvieron verdes.
Su equipo está ahora tratando de determinar que la longitud de onda en la banda de UV-B hace el mejor trabajo, con el fin de determinar, a qué distancia y por cuánto tiempo hay que colocar estas lámparas con el fin de obtener los mejores resultados.
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