Cada vez más verdes...

Cada vez más, la creación de los diseñadores de gestión de las aguas residuales se está haciendo más creativa. El Puerto de Portland, por ejemplo, integra la gestión de los residuos en el mantenimiento del vestíbulo de su nueva sede todavía en construcción. Esta máquina viva usa el suelo para filtrar las bacterias patógenas y los residuos de las aguas residuales, transformándola en agua no potable pero libre de sólidos. Sin embargo, lo peculiar de este sistema es que estos residuos son utilizados para alimentar las plantas que crecen sobre este sistema de filtrado, aprovechando estos residuos como abono para tener un vestíbulo más verde.

A todo el mundo le gustan los árboles, pero (estética de lado) el envío de caca desde el baño al vestíbulo puede parecer algo desagradable. En términos ambientales es una sólida opción, así como la fotoeléctrica puede ayudar a mantener un edificio fuera de la red eléctrica, instalaciones de aguas residuales municipales sobre la "red de alcantarillado” que usen este sistema pueden ser una forma muy creativa, aunque algo desagradable, para tratar aquello que no gusta a nadie pero es inevitable tener.