Ver para creer. Para aquellos que crean que de verdad no existe un sustituto para el petroleo o los antiguos métodos de obtención de energía que sea ecológico y a la vez económico, aquí os muestro que están totalmente equivocados.
Accidentalmente, como muchos otros inventos, el ingeniero en telecomunicaciones John Kansas ha descubierto la manera de obtener energía del agua salada (sí, ese líquido que constituye el 80% de la superficie terrestre) mediante el uso de ondas utilizando ondas de radio.
El estudio inicial estaba inspirado en la búsqueda de una cura para el cáncer utilizando estas ondas de radio. La idea inicial se basaba en el hecho de que estas ondas son capaces de calentar ciertos metales como el oro, y con esta base, su teoría era que inyectando estos metales a pacientes con cáncer, dichos metales se iban a alojar sólo en las células afectada ignorando a las células sanas para posteriormente, mediante el uso de ondas de radio, calentarlas y matar estas células eliminando de esta manera el cáncer.
La sorpresa fue que el artefacto que construyó para generar las ondas, era capaz de quemar agua salada. Esto ocurre debido a que estas ondas liberan el hidrógeno contenido en el agua y solo basta una chispa para crear energía.
Imaginaos lo que se podría lograr con este invento.
Podéis echarle un vistazo y sorprenderos vosotros mismos, inventos así son los que valen la pena....
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